jueves, 18 de abril de 2013

A Sangre Fría, una obra que cambio su vida.

A sangre fría es sin lugar a duda el libro más celebrado y excepcional que pudo haber publicado Capote. El estaba convencido que la literatura norteamericana desde hace tiempo no existía mucha innovación, pensó que el periodismo podría servir para construir una novela llena de realismo; dando así al inicio del nuevo género conocido como “novela real” que se caracterizaba  por la narración novelada en un hecho real.
En 1959 ocurrió en Holcomb, en un pequeño pueblo de Kansas, un hecho trágico que cambió la tranquilidad de todo un pueblo, cuando aparecieron muertos toda una familia completa. La familia Clutter ( un agricultor, su esposa y sus dos hijos) habían sido atados y acribillados por personas desconocidas  en su propio hogar. Este hecho atrajo inmediatamente la atención de todos los medios de prensa; siguiendo su instinto periodístico, Capote decide viajar hacia el mismo pueblo en busca de la verdad. Lo que despertó su curiosidad no fue el asesinato en sí de la familia, sino el efecto que hubiera podido provocar este terrible acontecimiento en una comunidad tan tranquila y pequeña como Holcomb.
En un comienzo pensó en escribir la obra centrándose en la familia y en la ciudad, como vivían, sus amigos, algo simple pero que resaltaría la vida de estas personas; sin embargo cuando empezó a investigar la obra comenzó a tomar otro camino.
Cuando  llegó a Kansas encuentra a una ciudad llena de miedo y de desconfianza, no era para menos, la gran mayoría de los habitantes eran personas muy unidas que se dedicaban a sus labores cotidianas, asistían a los actos de las escuelas, reuniones del coro, misa, etc..y que no podían entender quienes podría odiar tanto a una familia que era muy querida y respetada en su comunidad.
Poco a poco se fue ganándose la confianza de todo el mundo, la personalidad arrolladora que tenía causo mucha atracción en los demás. Cuando se encontraba a mitad de la obra, ocurrió algo que daría un vuelco completo a su novela; la detención de los asesinos, Perry y Dick, entonces entendió que necesitaba reconstruir la vida de los asesinos tan exacta como el de las víctimas. Capote entonces se dedica a entrevistar a los asesinos, a seguir el proceso judicial y a seguir la investigación policial paso a paso, hasta el momento en que ambos asesinos son condenados.
Capote logra hacer una amistad con Dick y Perry que se mantenía  incluso después  de ser sentenciados, ellos les confiaron sus preocupaciones, sus pensamientos, sus sentimientos. Tanta es la similitud que inclusive  Capote se sintió muy identificado, pues ambos compartían muchas semejanzas, ambos eran de pequeña estatura, ambos habían tenido una madre alcohólica, la ausencia de los padres. Es tanto el profundo análisis que hace de los personajes, que logra en el lector llegar a sentir pena de los asesinos.
            Al final la obra tardó seis años en estar lista, y es que el final requería que terminará con la ejecución de los asesinos, las continuas apelaciones de los condenados alargaron el proceso. Todo esto provocó una fuerte depresión y ansiedad, puesto que se veía en la necesidad de ver publicado su libro pero al mismo tiempo conllevaría la desdichada muerte de dos hombres que lo consideraban su amigo. El mismo capote dijo “los  conocía tan bien como me conozco a mí mismo”