jueves, 28 de abril de 2011

El Santo esperado: Juan Pablo II



A veces la vida nos pone pruebas difíciles que debemos llegar a superar. Sobre todo cuando desde niños estamos predestinados a vencerlas.
Quien podría imaginar que su santidad el Papa Juan Pablo II soportaría desde muy pequeño los duros golpes de la vida, y que su tenacidad y perseverancia por vivir, lo convertiría en alguien muy querido y admirado en todo el mundo.
El próximo 1 de Mayo se beatificará a uno de los hombres más queridos y admirados del Siglo XX; no sólo por su mensaje de paz y amor que profesó en su camino de siervo de Dios; sino por la inmensa humanidad y legado que dejo su obra entre todos los cristianos.
Se convirtió en el primer Papa Polaco en la historia, y en ser uno de los pocos en el último siglo que no nacieron en Italia.
A lo largo de la historia Juan Pablo II siempre será recordado como el Papa viajero, nunca tuvo límites ni barrera en visitar los diversos países alrededor del mundo, y más cuando en muchos de ellos vivían una dictadura o un régimen comunista, para el papa no hubo límites en hacer llegar el mensaje de paz a sus más fieles seguidores, quienes siempre recordaran el carácter humano y solidario que transmitía.
Asimismo el pontificado de Juan Pablo II no ha estado ajeno a la polémica. Su fuerte principios tradicionales lo han llevado a sostener algunos enfoques propios del catolicismo conservador, en mayor énfasis en los temas del aborto y los anticonceptivos, la condena al divorcio y la negativa de que las mujeres se puedan incorporara al sacerdocio.
Al mismo tiempo ha sido un constante defensor de la igualdad y la justicia tanto social como económica, el papa siempre abogo y exigió una mejor condición de vida en los países más pobres del mundo.
Su capacidad para dirigir y realizar cambios se dio desde antes de que sea elegido Sumo Pontífice, cuando entre 1962 y 1965, participó y fue protagonista del Concilio Vaticano Segundo, donde se modificó estructuralmente el pensamiento de la Iglesia, llegando a reformar y modificar los más de 1,900 años de historia y de tradición.
Entre los principales temas que regularon estaría el cambio del idioma latín en las misas, presente a lo largo de la historia de la Iglesia Católica, hasta las reformas de apertura hacia el mundo, una visión que años más tarde marcarían el estilo conductor en la Iglesia del Papa Juan Pablo II.
Otro de sus principales objetivos que tuvo desde que asumió su papado, fue el amor ferviente que tuvo a los jóvenes en el mundo. El fue uno de los promotores en iniciar y realizar las famosas Jornadas Mundiales de la Juventud, donde se concentraban los jóvenes de diversos sitios del Mundo. En 1985 se realizó la primera jornada, y se siguió realizando hasta sus últimos días.
También centró su atención especial en la familia, y lo manifestó cuando realizó los encuentros mundiales de las familias inaugurados por él desde 1994.
Juan Pablo II nunca tuvo límites e imposibles durante su papado, ha sido un fuerte promotor del diálogo con los judío y con los representantes de las demás religiones, convocándolos en muchas ocasiones a realizar encuentros de oración por la paz.
Su inmenso corazón y su amor hacia los demás lo trasmitió ante el mundo, cuando intentaron asesinarlo, y él una vez que sobrevivió a este incidente perdono a su agresor.

Juan Pablo II se convirtió en el primer Papa que visitó países con gobernantes comunistas, demócratas, dictatoriales y disolventes.
El pontífice es un firme anticomunista, proviene de Polonia un país dominado por el comunismo, y que él desde su pontificado trató siempre de combatir y buscar la integración de Polonia en Europa.

Su Sentido del Humor:
Su santidad el Papa Juan Pablo II no es un Papa que podrá pasar desapercibido. Para algunos nuestro Papa es demasiado conservador, formal y para otros demasiado revolucionario. Quienes lo conocen dicen que el gran secreto de su vitalidad y sencillez, esta en su sentido del humor, sus ocurrencias pueden presentarse hasta en los momentos más oportunos, como aquel día cuando se celebraba su consagración como Papa, después de haber saludado en 13 idiomas, le dijo al director James Mitchner: ”Seguramente después de esto me llamarán de Hollywood”.
Uno de los objetivos de Juan Pablo II fue internacionalizar el gobierno central de la santa sede. Es por eso que en vísperas del año 2000, nombró como Prefecto de la Casa Pontificia al monseñor norteamericano James Harvey, y como secretario al sacerdote polaco Stanislaw Dziwsz. Estos cambios no fueron bien vistos dentro de la curia romana, puesto que estos cargos siempre eran ocupados por italianos.
El Papa estaba enterado de los comentarios que habían provocado los nombramientos. Es por eso que días después cuando se dirigía con el monseñor Harvey, hacia una audiencia, empezó a decir en italiano: “IL Prefetto...Americano...Impossibile! (¡El prefecto...un americano... ¡Imposible!) “Un agguinto...Polacco... peggio ancora!” (‘Un adjunto...polaco...!¡Peor todavía!.

Anécdotas Históricos referente a su Vida
Son muchas las historias que giran en torno al Papa Juan Pablo II, sería imposible ponerlas todas, trataremos de ponerles las más resaltantes.

El mendigo que confesó al Papa: Cuentan que una vez un Sacerdote norteamericano proveniente de una de la diócesis de Nueva York, se disponía a rezar en una de las parroquias de Roma, cuando, al entrar, se encontró con un mendigo. El sacerdote lo observó y lo reconoció, era un antiguo compañero del seminario, y había sido ordenado el mismo día que él. Este mendigo que ahora vagaba por las calles, le confesó que había perdido su fe y su vocación. El sacerdote al escucharlo quedó profundamente estremecido.
Al día siguiente el sacerdote tenía la oportunidad de asistir a una misa privada que el Papa iba a celebrar, como es costumbre al final de la celebración, los párrocos pueden saludar al Papa. Al llegar el turno del sacerdote, sintió el impulsó de arrodillarse ante el Papa y pedirle que rezara por su compañero de seminario, aprovechó y le contó al Santo Padre la situación de su amigo.
Días después el sacerdote recibió la invitación del Vaticano para que cenara con el Papa, y también le solicitaba que llevara consigo al mendigo de la parroquia. El sacerdote fue a buscar a su amigo el mendigo, y le contó de la invitación que les estaba haciendo el Papa, y le ofreció ropa y la oportunidad de asearse.
Llegó el día de la cena, una vez terminada la misma, El Papa le indicó al sacerdote que los dejara sólo con el mendigo, pidiéndole a este que escuchara su confesión. El mendigo, impresionado, le respondió que él ya no era sacerdote, a lo que el Papa contestó: “Una vez sacerdote, sacerdote siempre”. “Pero estoy fuera de mis facultades de presbítero”, le respondió el mendigo. “Yo soy el obispo de Roma, me puedo encargar de eso”, le contestó el Papa.
Al final el hombre escuchó la confesión del Papa, y le pidió que a su vez le escuchara su propia confesión. Después de ella lloró amargamente. El Papa le preguntó en que parroquia había estado mendigando, y le dijo que desde ahora lo designaba asistente del párroco de la misma, y le encargaba que atienda a los mendigos de allá.

Detalles de Cortesía: Cuando el Papa fue a Grecia, hubo una reunión con los obispos ortodoxos en un Palacio de Atenas. Había muchos “archimandritas” con rostros muy serios, estaban esperando alguna declaración del Papa referente a un suceso de la IV cruzada, en la Edad Media, donde parece que algunos caballeros cristianos habían matado a un grupo de griegos, injustamente. Cuando el Papa se refirió a este tema, confirmó que esto había estado mal y que les pedía una disculpa.
Al día siguiente, fue el obispo a devolver la visita del Papa, donde se estaba hospedando, El Papa lo recibió alegremente. Le comentó la ilusión que tenía de rezar el Padre Nuestro con él en griego. EL obispo aceptó cortésmente. Este gesto era importante, desde hace más de diez siglos que no sucedía algo semejante por tener ellos absolutamente prohibido rezar con un católico.
El Papa, mucho antes del viaje, estuvo recitando el Padre Nuestro en griego, para aprenderlo, por eso cuando rezo lo hizo perfectamente.

lunes, 18 de abril de 2011

Vida y Secretos de Jesucristo

Mucho se ha escrito, comentado y representado sobre la vida de Jesús, desde sus orígenes, su familia, sus obras y milagros, sus sacrificios hasta el momento que llega a resucitar entre nosotros; y más en estas fechas donde recordamos el sacrificio que Jesús hizo por la humanidad. Jesús nació en una aldea de una de más pequeñas provincias de Palestina, sus padres eran José y María, personas trabajadoras que se dedicaban a las labores tradicionales de los pobladores de la zona, no estaban casados pero vivían juntos, de acuerdo a las tradiciones Judías eran considerados esposos. Sobre el embarazo de María existen muchas hipótesis lo cierto es que José la aceptó como esposa aún sabiendo que ya estaba embarazada.

En el relato del evangelio de Mateo, se menciona la presencia de un ángel que se le aparecía en sueños a José, en donde le decía “que debía aceptar a María como su mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es un hijo y lo llamará Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. Hasta ahora en Nazaret se conserva la pared trasera de una cueva de Piedra, que desde el Siglo II se la venera como la “ Casa de María”, allí habría vivido la familia durante aquellos años.

No se conoce exactamente el año en que nació Jesús, aparentemente su nacimiento aconteció antes que Palestina perteneciera al Imperio Romano. Si José y María vivían en Nazaret porque Jesús nació en Belén. En el evangelio de Lucas se menciona este hecho, la situación política e histórica provocaba que la gente se trasladara de una región a otra, es por eso que se justificaba el traslado de los esposos a Belén, y por lo tanto el lugar donde nació Jesús. María sintió y llevó los dolores de parto como cualquier mujer, la hipótesis de que Jesús nació “milagrosamente” sobre las pajas de una cueva es falsa; así fue que un pesebre, María tuvo a Jesús. Era costumbre en Israel que una vez que nacían los niños les cortaban el cordón del ombligo, lo lavaban y lo frotaban con sal; además de avisarle primero al padre sobre la noticia para que la comunidad lo felicitara. En cuanto a la fecha no se sabe si ocurrió un 25 de Diciembre, lo cierto es que los primeros cristianos cambiaron el sentido original de esta fiesta y empezaron a celebrar en esta fecha el nacimiento de Jesús. En ese tiempo los pastores eran considerados como “peligrosos”, y no eran tiernos y encantadores como nos han hecho creer, ellos eran marginados dentro de la sociedad. Si bien en el relato de Lucas, menciona que los pastores iban a ser los primeros conocedores de la llegada de Jesús y por lo tanto difundirían el mensaje; en el relato de Mateo, resalta la universalidad del mensaje y le agrega que estos pastores eran magos y que Jesús venía a liberar a todos los pueblos de la tierra. El nombre de Jesús proviene de la forma hebrea Yeshua, significa “Dios Libera”. Durante la época que Jesús nació, gobernaba en Palestina el Rey Herodes, conocido por su crueldad e injusticia; su reinado duró 40 años, y durante este tiempo existieron la clase rica que vivía en palacios lujosos, y la gente pobre que trataban de huir de la miseria y de la persecución, siendo Egipto lo más cercano.

Jesús se crió en un ambiente de gran pobreza, las mujeres además de realizar los oficios de la casa, ayudaban a sus esposos con las tareas agrícolas. Las casas de la aldea de Nazaret eran pequeñísimas, aprovechando las cuevas de la colina, se construían las casas, y se usaban más para dormir. De acuerdo a la tradición Judía los varones desde los cinco años existían a la escuela, allí aprendía a leer. La educación terminaba a los doce años, y cuando el niño llegaba a la pubertad y se convertía en adulto. Sobre su niñez y adolescencia de Jesús se ha escrito muy poco, casi nada, eso hace suponer que durante este período tuvo una vida normal como la de cualquier chico. Una de las historias de Jesús que se menciona en el relato de Lucas, es cuando a los doce años se perdió en Jerusalén y sus padres lo hallaron discutiendo en el templo con los doctores de la Ley, según dijo que estaba resolviendo los negocios de su Padre.

El Salvador:

Israel a lo largo de su historia siempre ha sido una nación que ha sufrido derrotas y esclavitudes, es por que esperó de un Dios que los libraría de todo eso. En la creencia de l pueblo, ese “Mesías” sería un rey que haría de Israel una gran nación, expulsaría de sus tierras a su dominadores y haría justicia para lo más pobres. Antiguamente se casaban desde muy joven por eso era preocupante de que Jesús a los treinta años, estuviera soltero. Se ha conocido que el oficio de Jesús era el de carpintero como su padre, pero también trabajaría la madera y arreglaría puertas, además ayudaría en las labores agrícolas La imagen que uno tiene de Jesús es de tez blanca, pelo rubio y ojos claros, pero el origen semita de Jesús sugiere una piel oscura y rasgos de tipo de sangre árabe. El idioma que hablaba era el arameo, pero cuando leía tenía que emplear el hebreo. Jesús era considerado el principal profeta en aquel momento, es por eso que es bautizado por Juan el Bautista, quien predicaba y bautizaba en el desierto. Quienes describen el relato de bautizo cuenta que el cielo se abre, y desciende de ella una paloma, y aletea sobre él, Se oye la voz de Dios, y Jesús siente que debe iniciar su nueva misión. Después del bautizo cuenta que Jesús fue tentado por el diablo, durante cuarenta días fue llevado al desierto, donde no comió nada y pasó hambre. Era una prueba que debía cumplir. Tal vez su particularidad era que él no fue un monje esenio, sino que supo mantenerse en contacto con la gente de pueblos, donde escuchaba sus problemas e inquietudes.

Los Elegidos

En el muelle de Cafarnaum, a orillas del lago de Galilea, Jesús reclutó a sus primero discípulos, Santiago, Juan, Pedro y Andrés, quien era su mejor amigo, después se unieron al grupo Felipe, Natanael, Bartolomé, Judas, Tadeo, Simón, Labeo, Judas Iscariote, Santiago y Tomás. Todos ellos eran hombres comunes y no tenían nada que ver con la religión. Sus parábolas y cuentos estaba destinados a diferenciar el bien del mal, además de borrar las antiguas creencias donde no se conocía de las enfermedades y por lo tanto se creía que él que las poseía estaba endemoniado, Jesús con su palabras y narraciones borró todo esto, y lo demostró cuando curó a los leprosos, los que vivían apartados en cueva, lejos de todo el mundo.

En la Biblia se le atribuye a Jesús hasta 41 milagros, 6 de los cuales son “sobre la naturaleza”. Sus milagros están ligadas a curar enfermedades, por eso algunos piensa que Jesús debió ser un hombre con poderes para haber podido realizar estos milagros. Se expresaba con parábolas, lo hacía de una manera tan entretenida que cada vez tenía más seguidores. Era un gran orador, sus narraciones la realizaban en las plazas y calles. Jesús cuando se refería a Dios hablaba de un ser único que es Padre y ama a los seres humanos, y es precisamente esa libertad que es no muy bien vista por los sacerdotes que lo acusaron de estar endemoniado. La gente de Jerusalén empezó a sentir odio hacia Jesús, porque era imposible que consiguieran la salvación que tanto proclamaba. En uno de sus últimos viajes a Jerusalén, Jesús contó con la cercanía de la muerte, pero que al final Dios triunfaría “No hay que tenerle miedo a lo que matan el cuerpo, pero no pueden matar nuestro espíritu”.

Muerte y Resurreción

En sus últimos días de vida Jesús tuvo que conocer lo que significaba la clandestinidad, tuvo que esconderse como medida de preocupación ante el creciente odio que tenía, igual debía seguir con sus narraciones. Jesús incrementa su actividad e ingresa a Jerusalén como líder máximo del pueblo, era el Mesías esperado por el pueblo de Israel. El popular domingo de Ramos con el que se inicia los últimos días de Jesús fue una auténtica manifestación popular de una multitud que expresaba sus más profundos sentimientos religiosos. Días después Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar lo que sería su ultima cena, allí Jesús lavó los pies a los presentes y anunció que uno de ellos lo entregaría. Cuando él hablaba de que uno de sus discípulos lo traicionaría se refería Judas Iscariote, él entrego a Jesús a los levitas quienes lo apresaron y se lo llevaron. El juicio al que fue objeto Jesús fue toda una farsa, porque desde un principio ya se había destinado matar a Jesús. Mientras Pedro seguía negando tres veces a Jesús y Judas preso de su traición se ahorcaba, a Jesús lo llevaron al palacio de Poncio Pilatos, un hombre ambicioso y cruel, quien a no encontrar pruebas lo envía donde Herodes. Jesús con las manos atadas, maltratado por los golpes y patatas que recibía en el recorrido, se enfrenta a un asustadizo Herodes, quien al no poder sacarle ninguna palabra, lo manda de regreso donde Pilatos, no sin antes vestirlo con ropa blanca. Pilatos fue demasiado cruel con Jesús le aplicaron azotes, torturas y golpes, que

fueron en la espalda y en el pecho desnudo.

Tras el suplicio, los soldados pusieron una corona de espinas en la cabeza y lo golpearon con palos. Los dolores de la corona espinada en su cabeza, hacía que frotara sangre por su rostro. Es injusto como se ha hecho ver que fueron los “judíos quienes mataron a Dios”, esa expresión de ignorancia, no hace más que ver hasta donde puede llegar la maldad, porque al final si queremos ser justo él quien decidió el destino de Jesús fue Pilato, responsable de su muerte. Muchos crucificados permanecían días enteros agonizando en la cruz, ante la vista de los curiosos, quienes parecía que disfrutaban ver esas escenas más que sentir lastima. Mientras que Jesús permaneció en la cruz mencionó las “Siete Palabras” Los relatos sobre la aparición de Jesús después de muerto, nos menciona el de la aparición a tres mujeres, cuando en realidad, esas mujeres eran una sola, la Magdalena. Tampoco hay que pensar que Jesús se levantó a sí mismo de la muerte, sino que en el entendimiento de los primeros cristianos , sobre la resurrección de Jesús fue Dios que lo resucitó. Lo Jesús no dejo por enseñanza hasta el día de hoy, es que pese a ver sido injustamente juzgado, sentenciado y asesinado, no le importo sacrificarse por todos con tal de dar a conocer a un Dios para todos, para el pobre, rico, el enfermo, el sano, pero al final igual para todos.



Al contar la parábola del “buen samaritano”, Jesús sorprendió a todos e irritó al teólogo que le habían preguntado. Los samaritanos eran muy mal vistos, por los judíos. Para el colmo, el samaritano del que hablo Jesús no era un hombre religiosos, sino un ateo.