Dícese que Política es el arte de conducir un asunto para alcanzar un fin..en tiempos que la corrupción y la burocracia pareciera posicionarse en nuestra política, la muerte de Felipe Osterling Parodi nos deja un ejemplo de decencia y palabra de un verdadero político.
Siempre recordaremos su lucha por la democracia, el respeto de las normas sociales y jurídicas, y la valentía hacia quienes pretendían atentar contra las bases de la institucionalidad.
Cómo olvidar, por ejemplo, su heroica defensa de la democracia tras el golpe de Estado de Alberto Fujimori, el ya lejano domingo 5 de abril de 1992. Puso el pecho y encaró a los soldados que le impedían salir de su vivienda y, finalmente, llegó al Congreso para rescatar la Cámara de Senadores que presidía. "Soy presidente del Senado. He venido a mi casa, que es el Congreso", alegó ante el contingente de militares.
Por todo esto, Felipe Osterling resulta irremplazable, su estampa y sapiencia acapararon el respeto de todas las tiendas políticas. Le salía fácil la frase correcta y la explicación didáctica.
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