viernes, 25 de mayo de 2012

Periodista Impostor

El Hombre que se atrevió a “matar” a Gabriel García Márquez

Probar lo simple que puede ser  inventar una noticia y que muchas veces  los periodistas no somos capaces de confirmar su veracidad, fue lo que impulso a Tommasso Debenedetti; quien no sólo anunció la falsa muerte del escritor Gabriel García Márquez, sino que también suplantó la identidad de Umberto Eco en el Twitter. Según él lo hizo para demostrar que los periodistas no confirman sus noticias de las redes sociales.
"Si un personaje importante anuncia a través de Twitter una noticia, inmediatamente tiene repercusión porque los medios de comunicación pequeños aman la velocidad y no confirman las informaciones", explica. Y añade que "el anuncio de una muerte en boca de una celebridad funciona muy bien en Twitter. Da la vuelta al mundo en unos minutos".
Más como un asunto preocupante el caso del periodista Debenedetti, ha pasado a convertirse en un hecho anecdótico del periodismo italiano hasta considerarlo como un escritor particular y original.
Pero ¿Quién es este personaje? Sabemos que no es la primera vez que publica este tipo de informaciones falsas, durante 10 años se ha dedicado  a la invención de entrevistas y  noticias, donde sus principales víctimas han sido personajes del mundo de la política, literatura hasta algunos sectores  del mismo vaticano.
Tommasso Debenedetti, periodista y escritor italiano, nacido en Roma, casado, con dos hijos; proviene de una familia de escritores, su abuelo fue el reconocido crítico literario Giacomo Debenedetti, de quien siguió su ejemplo y el impulso para introducirse en este mundo del periodismo.
En un comienzo de su carrera se dedicó a realizar crónicas literarias, sin embargo sentía que este tipo de género no interesaba ni a los lectores ni a la misma prensa. Entonces, comprendió que para abrirse paso dentro de esta profesión tenía que apuntar a personajes importantes y extranjeros. Su primera entrevista falsa que escribió fue al escritor norteamericano Gore Vidal, de ahí no pararía sus listas de personajes hasta la actualidad.
Empezó a colaborar como periodista freelance en pequeños diarios como “la Nazione”, “Libero”, “II Picolo di Trieste”; quienes le pagaban entre 20 a 30 euros semanales por sus exclusivas. Desde Arthur Miller hasta Joseph Ratzinger eran sus supuestas entrevistas.  Nadie le preguntaba ni cómo lo había logrado, ni cómo era posible que cada semana lograra declaraciones de semejantes personajes.
"En el fondo los jefes de redacción sabían que las entrevistas eran inventadas, pero mientras nadie les dijera nada… y si se lo decían, siempre me podían culpar a mí que era un freelance", dice.
Y cuando todo parecía irle a la perfección, el impostor fue descubierto. Todo sucedió cuando el diario italiano “La República” le preguntó a Philip Roth sobre unas declaraciones que había dado al diario “Libero” contra el presidente de EEUU, Barack Obama. Inmediatamente, el escritor desmintió tales informaciones y decidió buscar sus declaraciones en la web, se dio con la sorpresa de que todo era cierto. No sólo había inventado esas declaraciones, sino que toda la entrevista era completamente falsa.
Este periodista no sólo se ha dedicado a inventar entrevistas y declaraciones falsas, sino que además ha creado cuentas falsas en Twitter y Facebook de diferentes personalidades. Y lo más grave de esto no ha sido la sólo la suplantación de sus  identidades a través de estas cuentas, sino que usando sus nombres ha publicado la muerte de presidentes o escritores; Hugo Chávez, Fidel Castro y el último García Márquez han sido sus preferidos.
Como se recordara hace algunos meses atrás, causo revuelo la supuesta página creada en Facebook por el mismo Mario Vargas Llosa, y donde exponía sus opiniones contra los organizadores de la Feria del Libro de Buenos Aires, por la presencia de algunos expositores. Esas declaraciones tuvieron efectos originando dichos y entredichos.
Al final, se supo que todo era falso y fue el mismo Debenedetti quien se declaró como el autor de esa página, lo hizo para probar la facilidad que puede tener cualquiera en crear diferentes y diversas cuentas con el nombre de otras personas. Todo el mundo, en Facebook, puede ser cualquiera y decir en su nombre cualquier cosa”.  Además  anunció que este experimento, antes que todo es un juego y que continuaría con otros perfiles. Y si que lo cumplió su siguiente “víctima” fue el escritor Umberto Eco.
Polémico y controversial este personaje, dice que el mentir es un placer y que no le tiene miedo alguno a las posibles denuncias que puede llegarle por suplantar las identidades de semejantes personajes y celebridades. Define su impostura como un juego para denunciar la facilidad del periodismo de caer en la trampa, un juego que tiene origen literario por la capacidad de la literatura de transformar la realidad y que se mueve en el terreno periodístico.
Lo cierto es que lo único que debemos tener claro los periodistas es en seguir aplicando lo básico que nos enseñaron el de informar con veracidad y sin presiones. Y a los lectores, el saber leer entre líneas, no siempre todo lo que se publica es cierto.

Fuentes:
EFE


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